Confesar con tu boca que Jesús es tu Señor, y creer con tu corazón que Dios lo resucitó para nuestra salvación. Recibir y estar en Jesucristo.
Creer en Jesucristo es tener la firme convicción de que Él es quién dice la biblia que es, que Él hará lo que promete, Creer en Jesucristo es poner mi confianza en él y comprometerme con Él para entrar en una relación personal y eterna con el hijo de Dios
Conocimiento Creer que Jesucristo es Dios Creer que soy pecador y que el pecado me ha separado de Dios y mi única esperanza de salvación viene mediante Dios Creer que Jesucristo murió por mis pecados y resucito, pago mi deuda del pecado en la cruz
Convicción Estar completamente convencido y persuadido de quien es Jesucristo, y de lo que dice en la biblia.
Confianza Entrar en una relación personal con Jesucristo
Romanos 10 : 9 – 10
que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.
Juan 1 : 12 – 13
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.
2 Corintios 5 : 17
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!
Juan 3 : 14 – 15
Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.
Juan 3 : 36
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios
Juan 5 : 24
Les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
Juan 6 : 37
Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y el que a mí viene no lo rechazo.
Hechos 4 : 11 – 12
Jesucristo es “la piedra que desecharon ustedes los constructores y que ha llegado a ser la piedra angular”.
De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.
Romanos 14 : 9
Para esto mismo murió Cristo y volvió a vivir, para ser Señor tanto de los que han muerto como de los que aún viven.